Malas palabras
[051]
Ximena Dahm andaba muy nerviosa, porque aquella mañana iba a iniciar su vida en la escuela. Corriendo iba de un espejo al otro, por toda la casa; y en uno de esos ires y venires, tropezó con un bolso y cayó desparramada al piso. No lloró, pero se enojó:
-¿Qué hace esta mierda acá?
La madre educó:
-Mijita, eso no se dice.
y Ximena, desde el piso, quiso saber:
-¿Para qué existen, mamá, las palabras que no se dicen?
Ximena Dahm andaba muy nerviosa, porque aquella mañana iba a iniciar su vida en la escuela. Corriendo iba de un espejo al otro, por toda la casa; y en uno de esos ires y venires, tropezó con un bolso y cayó desparramada al piso. No lloró, pero se enojó:
-¿Qué hace esta mierda acá?
La madre educó:
-Mijita, eso no se dice.
y Ximena, desde el piso, quiso saber:
-¿Para qué existen, mamá, las palabras que no se dicen?