·^14 setiembre, 2005^·

Urogallos

[017]
Se va el invierno, y en los bosques de hayas de Asturias se despeja la helada niebla donde anidan las brujas y los búhos.
Entonces los gallos salvajes, los urogallos, cantan desde las ramas. Ellos llaman a ellas, y ellas acuden. Es noche todavía cuando el baile se desata en los cantaderos. Antifaces rojos, picos blancos, negras barbas: los urogallos y las urogallinas se menean como mascaritas de carnaval.
Los cazadores se agazapan en el bosque, con el dedo en el gatillo.
Es muy difícil atrapar a los urogallos, que viven metidos en sus escondrijos, a salvo de todo peligro. Pero los cazadores saben que esta fiesta, la danza del encuentro, los vuelve ciegos y sordo mientras dura.